Acoso escolar y alumnos con dificultades del aprendizaje

ESPECIALMENTE SENSIBLES Y VULNERABLES.

Las investigaciones demuestran que los alumnos con trastornos del aprendizaje o problemas de atención son particularmente vulnerables a la intimidación.

Cuando pensamos en las dificultades del aprendizaje pensamos en alumnos que tienen dificultad en lectura o matemática. Pero existen otras diferencias menos obvias – por ejemplo, el Déficit de Atención, el síndrome de Asperger, Trastorno del Aprendizaje No Verbal (TANV).

Sus cerebros, “cableados” de manera diferente, los hacen demasiado honestos, socialmente torpes o con dificultades para manejar sus emociones.

Si tienes un trastorno que afecta tus destrezas sociales, te costará comprender lo que estás haciendo mal o encontrar la forma de evitarlo. Algunos muchachos con Trastornos del aprendizaje no verbal, no reconocen esas señales tempranas de alerta y peligro. “No se trata de que sean siempre el blanco del hostigamiento, pero no levantan las defensas requeridas, no devuelven la señal de ‘no te metas conmigo’. Así que la situación puede escalar”.  No existe una respuesta sencilla porque muchos alumnos con estos problemas complejos del aprendizaje no generalizan o aprenden de la experiencia. Decirles cómo responder ante un hostigador no funciona a no ser que el adulto esté presente cuando se presente la situación y ayude al muchacho a resolverla, pero si se protege o se rescata constantemente al alumno con TANV, nunca aprenderá conductas de auto-protección.

En al escuela deberían poner solución a todo esto o al menos tener previsto un plan que contenga acciones como las siguientes:
–  Enseñar a los alumnos estrategias sencillas para afrontar el hostigamiento: apartarse de la situación, anotar lo que sucede y conversar con alguien
–  Facilitarles guiones – esto es lo que podría pasar, esto es lo que harías, así podrías expresar tus sentimientos
–  Asignar un compañero como entrenador (peer coaches)
–  Darles oportunidades para fortalecer el autoestima – fijarse cuando estén haciéndolo bien
–  Identificar un “defensor” – alguien que pueda ofrecerle al niño orientación y apoyo – un maestro, un entrenador, un compañero.

Asimismo, Ziraldo afirma que la sociedad puede ayudar a borrar el estigma asociado con las dificultades del aprendizaje, hablando abiertamente sobre el tema.

“Si la condición de mi hijo hubiera sido visible, si hubiera estado en silla de ruedas, por ejemplo, hubieran actuado de inmediato,” afirma. “¿Cree Ud. que la directora hubiera permitido que intimidaran a un alumno en silla de rueda de esa forma?”

“A fin de cuentas,” añade Sebben, “a no ser que encajes en la norma y seas un alumno promedio, es muy posible que la escuela no sea un lugar seguro.